miércoles, 9 de mayo de 2012

Sobre "Los abrazos rotos" y "Midnight in Paris"

Hace dos semanas vi la primera. Me enfermé. Salí sudando, luego de haber llorado no sé cuántos minutos en el pequeño cuartito, con unas ansias inexplicables por escribir. No es la primera vez que me ocurre. Ya me había pasado antes. De alguna manera, guardo tal conexión con ciertas películas, que una vez vistas, me invade la necesidad de escribir. Creo que es mi carga sentimental que me grita y pide ser expulsada. Pasan varios minutos para recuperarme de nuevo, y sentirme tranquilo.

Aquella vez, salí presuroso luego de verla, y me encontré con un amigo. No pude mirarlo a los ojos por más de un par de segundos en toda la conversación. Debo ser el mejor antipático social en tales situaciones. Mi mente viajaba, dispersa, se mezclaba; dibujaba varios rostros y lugares que recuerdo muy bien. Émpecé a criticarme, casi desmesuradamente, en silencio, lo poco que había escrito esos días; mi falta de lucha por seguir mi sueño; mi aplazamiento de lecturas; las dudas que invaden mi pensamiento antes de escribir, y otra cosas más. Vivía una implosión. Un par de cigarros y una caminata por una libreria alivió mi tensión. No volveré a verla por un tiempo.

***

Ayer, después de cierta insistencia, la segunda. No voy a negar que la película me gustó a nivel narrativo. Estaba muy bien contada, y varios diálogos me resultaban muy interesantes; no obstante, hubo varias cosas que no me gustaron. En primer lugar, la actuación de Bruni. Sé que se ve linda en pantalla, pero hubiera preferido verla muda. Después, no me agradó ver a Owen Wilson en el papel que tenía. Que hizo una buena actuación, no lo discuto, pero no me convenció él para ese papel. Tampoco me gustó la discusión final entre Gil e Inez, le faltó más fuerza a mi parecer. ¿Lo mejor de todo? Marion Cotillard como Adriana, Alison Pil como Zelda Fitzgerald y "Rinocerontes".

Tal película no me llevó a un suicidio moral interno como cuando vi la de Almodóvar, pero me hizo reflexionar mucho sobre las añoranzas que a veces guardamos con el pasado "mejor".  Para mi suerte, nunca he sentido ganas de volver atrás, siempre me he sentido cómodo con lo que me ha tocado vivir, aunque hay varias cosas que me disgustan, también. Quizá, pienso, algunos anhelan vovler atrás para experimentar y así reordenar ciertas cosas que son percibidas como un caos en la actualidad. Sea cual sea el caso, retroceder es imposible y adelantarse resulta improbable. Por ello, es mejor trabajar ahora y sobre las ideas que uno tiene, ya que hay más certezas sobre estas que sobre la misma realidad.

2 comentarios:

  1. Los abrazos rotos no llegó a impactarme tanto como a ti, pero sí he visto películas que me han obligado a pensar en un montón de cosas y que me han hecho sentir emociones fuertes.

    Midnight in Paris me gutó mucho, no solamente porque soy fan de Woody Allen sino por todo lo que hay en la película: desde la música hasta los personajes (Hemingway está genial).

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  2. Almodóvar me encanta. Sus películas siempre me generar un mar de sentimientos encontrados. Son increíbles.

    ¿Te gustó Hemingway? A mí no me convenció tanto. Preferí a Dalí y a Zelda Fitzgerald.

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