Me pregunto cuál será la poderosa razón por la cual el gobierno ha estado utilizando todos estos asesinatos y conflictos sociales para desviar la atención pública. Creo que todo empezó con las noticias que alentaban a ayudar a los que sufren por el friaje en las zonas altoandinas. Si bien en una inicio la propaganda no fue mucha, llegó un momento en el cual esta abarcaba todos los titulares. La pregunta a relizarse ahora es, ¿y qué sucede una vez terminado el friaje en esas comunidades?, ¿hay una mejora?, ¿el gobierno vuelve a tener Alzheimer y se olvida de lo pasado hasta el próximo año sin tomar medidas de precaución?
Luego, vino el conflicto de Bagua, que dejo un saldo de 10 indígenas y 24 policías muertos, el cual mostró la completa incapacidad de un gobierno al momento de enfrentar un reclamo social , ¿Acaso no les ensenaron a entablar focus group ?, ¿Acaso no son políticos? En fin, de una forma u otra el conflicto sirvió para captar la atención nacional y hasta internacional, haciéndonos olvidar, a algunos, sobre qué estaba ocurriendo al interior del poder en ese momento.
Casi inmediatamente de terminado el conflicto interno le sobrevino la preocupación por la gripe AH1N1. Si bien esta es una preocupación mundial, no se le había prestado mucha atención hasta ese momento, ¿qué curioso no? Después, le sucedieron las terribles muerte de Michael Jackson, Farrah Fawcett y Alicia Delgado. Siendo esta última alguien conocida por el medio local, logró cubrir con su fallecimiento las portadas de casi todos los periódicos del país.
Finalmente, es curioso que justo ahora que acabó el juicio hacia Abencia Meza como culpable del crimen tras la muerte de la ya mencionada venga a sucedes el asesinato de Marco Antonio, ¿coinscidencia? Quizá, pero aún así debemos estar alertas frente a lo que pasa nuestro alrededor, porque si de algo estoy seguro, es que hay algo muy bien resguardado tras todos estos hechos. Muchas veces las mentiras son como el cáncer, si no se descubren a tiempo pueden causar un daño mortal. No dejemos que el cáncer de la corrupción y la incredulidad no nos permita ver la realidad.