martes, 20 de septiembre de 2011

Noche Tinta

Mi tía estaba estresada. Todavía no pasábamos a mesa, y mi primo no tardó en explotar contra el mundo pasados 10 minutos de espera, pero eso no me preocupaba, sino qué iba a hacer el resto de la noche. Eran las nueve y treinta, había estado en el cumple de sobrinito hace no mucho, y no tenía planes. Había alertado a Asexual toda la tarde, pero no me contestaba. No existía la posibilidad de que pase un sábado tranquilo, y Jojo tampoco daba señales de vida. Entonces, llamé a Jork.

Me dijo que estaba en Luz verde con unas amigas, un poco picado, mientras que los demás en casa de Braulio. Como nadie nos atendió, entre todos acordamos ir al departamento de mi hermana, y me tomé un par de copas de vinos. Al cabo de un rato, ya estaba feliz, por lo que me despedí y me fui derechito a Miraflores. Llegué rápido, para mi sorpresa, pero más me asombró ver al ponja regio de brichero y a Braulio en bividí.  Sí, en bividí (¿ya dije que tengo los ojos sensibles?). También estaban Rodrogo, Jojo, Weird, Fil y She.

Como eramos muchos en en el cuarto, salimos a la sala. Sin embargo, faltaba trago, pues el poco que tenían se acabó rápido, y decidieron irse a comprar. Antes de que Braulio saliese a comprar con el gringo y el ponja, este me pidió mi lindo encendedor con una amable sonrisa y de la manera más cortés posible; no obstante, el pendejo nunca más se apareció con su amiguitow.  Braulio vino solo con tres botellas de vino, una cajetilla de lucky y un sixpack de cervezas para continuar la noche.

She destapó las botellas de vino al toque, y me sentí, ligeramente, un poco más inútil de lo normal. No hablábamos mucho, pero eso no podía seguir así. Entonces, me lancé al abismo sin saber si me miraría con cara de mierda o no y le empecé a hablar. Conforme fue avanzando la conversación, me di cuenta de que era una chica con muy buenas vibras y que nuestros temas se hacían cada vez más y más teóricos, cosa que habíamos estado criticando en un principio. 

Luego de un rato de raje sobre el esnobismo cultural, que ambos consideramos sí existe, se nos unió Braulio, y empezó la discusión sobre los robots y los humanos. Qué terco puede ser ese hombre, por dios. En fin, lo bueno es que mantuvo viva la plática por varios minutos, con ligeras intervenciones de Fil o Rodrogo preguntándome "¿Cómo haces para sobrevivir en la de lima?", o "¿Te gusta en serio tu universidad?" A lo que respondí que no tenía ningún problema, y que sí me siento cómodo estudiando allí.

Cuando se habían agotado los vinos, y Jojo estaba no tan bien, decidí que era tiempo de irnos, pero She tenía que ir a buscar a su hermana. Acordamos esperarla el rato que eso la tomase, y así lo hicimos, mientras Fil y Braulio acompañaban a Jojo al baño. Después de unos 15 minutos, llegó She, y el resto del grupo quería tomar, pero yasabenquién tenía que irse a su casa, y no podía dejarlo solo. Me despedí de todos junto con él, y partimos a casa. Mientras íbamos en el taxi hacia su casa, mi amiguito estuvo reposado en mis piernas y pensaba: De vuelta a las huevadas... Ja.

2 comentarios:

  1. Esas noches me resultan liadas y a veces poco comprensibles, y nunca acabo de saber si las disfrutas o las sufres. Debo confesar que no sé quien es yasabenquién.

    Un abrazo.

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  2. Peace for ever: yasabesquién era jojo, mi amigo que estaba ebrio. Pues, yo tampoco termino descifrando del todo si la paso bien o mal.

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