lunes, 27 de febrero de 2012

Gay en la la ciudad

Siempre suelo decir que no me agrada categorizar, pues esto limita mucho la visión que se tiene sobre un objeto. No obstante, me gustaría escribir esta vez sobre los tipos de gays con los que suelo frecuentar. No digo los que hay, porque soy consciente de que en mi ciudad coexisten infinidad de "tipos". Algunos más sorprendentes que otros. Como sea, esta es una visión más de las tantas que hay. Empecemos.

1.-Los hipsters: Son una población en aumento y se desconoce el origen de varios. Conozco muchos que alegan no serlo, pero que lo son, así como varios poseros que dicen serlo, pero que no entiendes por qué se autodenominan de esa manera. Por lo general, frecuentan Barranco, y ciertas zonas del centro de lima. Los más fresas bajan a Barranco, los más warrior van al centro. Es cuestión de clases y chongo. Cada espacio maneja un diferente tipo de diversión. Un típico hipster barranquino usa algún tipo de lentes geek; tiene "cultura" alternativa, porque le gusta ir a galerías, ve películas independientes o ha leído a bukowski; le agrada sentirse cómodo sin dejar de verse bien; se divierte en lugares como Flat, Sargento, Matadero, Wahios, Tizón, y suele autodenonaminarse caleta, aunque en la intimidad pierda la vergüenza que le queda.

2.-Los fashionistas: Son necesarios en esos momentos de urgencia que no sabes qué carajo ponerte para verte bien. Basta con una timbrada y ya. Son chicos que siempre saben qué colores se usan cada temporada, qué texturas van, cuáles no, y hasta qué tipo de cabello es el que rige la estación. Consumen más revistas de moda que el promedio normal de gays, y asisten a más desfiles y eventos que la mayoría. Pueden morirse de hambre, pero jamás verse mal. Algunos estudian en determinados institutos de moda, y otros aprenden de lo que ven y la vida les ha enseñado. Son ampliamente versátiles. Los encuentras en Picas, Rafael, La folie, Dédalo, Gótica, La gorda, Zara, Lola, etc.

3.-Los locos: Todo tenemos un amigo gay que es loco. Por lo general, es un drogadicto. Se ha metido de todo, y ha probado muchas cosas. Suele ser el dealer del grupo, y son llamados cuando uno requiere de alguna sustancia ilegal para amenizar la noche. Usualmente, es gente que percibe algún ingreso, pues comprarse coca y demás no es tan barato. Aparentan ser desconocidos, pero tienen un fuerte pasado oscuro. También, poseen un fuerte gaydar. A pesar de que no se autodefinen en un rol, tienen a ser más asolpados que sus compañeros.

4.-Los realizados: Por lo general, son hombre que bordean los treinta años. No tienen problema en estar con gente de su edad o menores. Tienen relativa experiencia, y disfrutan de una buena calidad de vida. No tienen un lugar específico para ir, pero, eso sí, no asisten a todos los lugares, sino donde está LA gente. Muchos tienen amiguitos, disfrutan de belleza juvenil y son dadivosos a cambio de ciertos favores. Varios pertenecen a la old school, pero igual les gusta la chiquillada. Es un grupo muy diverso, pero que no hace tan pública su sexualidad como el resto.

5.-Las bebes: Cómo describir al tipo de gays que han sido los más marginados... Es complicado. Básicamente se les dice así, porque se perciben más femeninos que el resto, y porque su edad fluctúa entre los 15 y 18 años. No son bien vistos por muchos, debido a la manera escandalosa  de ser de algunos, que causan recelo y rechazo por parte de los demás gays. Se juntan en grupos grandes; unos eSrcIben de ezta mAnErA, aunque no a todoz lez agrade. Asisten al Valetodo o Sagitario y unos cuantos pueden confundirse con verdaderos pokemones.

6.- Los falsos socialités: Son ilusos que por ser invitados a un evento "privado" se juran un socialité. Es penoso ver muchos chicos que pretenden serlo solo porque tienen más de 1000 seguidores en Facebook y Twitter, porque tienen amistades "internacionales", a pesar de que  todos comenten a sus espaldas que son unos fracasados, poco creativos. No hay un lugar específico al cual asistan, pero van a lugares "in", así no consuman ni una cerveza. Son los peores comunnnity managers que existen, y, aunque dicen que no se juntan con cualquiera, invitan a cualquiera a participar. Hacen lo que sea por escalar socialmente, y su pose es equitativa a su estupidez.

7.- Los Ragios: Pueden ser confundidos con los fashionistas, pero  son diferentes, porque son más accesibles a tratar con todo tipo de gays. Aparecen de vez en cuando en alguna revista de sociales, van de compras al boulevard del Jockey, al cine en Alzacar, por un piqueo a San Antonio, y van al gym para mantener una buena línea. Su imagen es importante para ellos, pues esta refleja bastante cómo son. Trabajan meticulosamente su self-brading. Veranean en las playas del sur chico. Les agrada conocer lugares exóticos (espacios que no están en la ciudad). Han ido alguna vez a U.S.A. y consumen diversos productos tanto es castellano, como inglés. También asisten a restaurantes y bares in (como los fashionistas), y tienen algún amigo famoso o conocido.

8.- Los caletas: No hay una manera clara de describirlos. Es así de simple. Se puede decir que muchos de ellos permanecen en el closet por diversos motivos. Algunos por miedo, y otros porque así lo han decidido. Tienen un estilo de vida "más heterosexual", que el resto. No frecuentan espacios donde hay muchos gays, y los poco que tratan lo hacen en la privacidad. Son complicados por lo general.

domingo, 26 de febrero de 2012

Noches como esta

Ladran los perros. Hay silencio de calle vacía. No corre aire. Estoy más desnudo de lo habitual. Tampoco quiero cubrirme. Me pregunto. Creo que no soy tan guapo como creí que lo era... Se siente extraño verse en un espejo, pero es así. Soy más mierda de lo normal. Quiero tirar, pero no puedo. La acción se percibe muy lejana, no apta para mí. Muchas dudas me penetran...

lunes, 20 de febrero de 2012

Sobre la homosexualidad

Hasta hace poco me preguntaba con más fuerza sobre por qué los gays expresamos de manera más gráfica el contenido homosexual, siendo más preciso, el momento del acto sexual en sí. Estaba interrogándome, dando vueltas a mi cabeza, y no podía hallar respuesta. También, tenía curiosidad por investigar sobre Wittgenstein. Me encontraba husmeando en los libros de mi biblioteca para buscar más sobre este último, y me topé con un pequeño y gastado librito que titulaba "Homosexualidad: literatura y política", que es más que nada un recopilatorio de textos que abordan estos temas. Dentro de ellos, me atrapó una entrevista de O'Higgins a Foucault sobre Opción sexual y Actos sexuales.

En esta, el filósofo explica que la homosexualidad explícita respecto al sexo  en la literatura se debe a que el cortejo carece de significancia para los escritores homosexuales, y que es el acto, y postacto, lo que atrae más. Pero, ¿por qué? La razón parece simple. Conforme ha avanzado la historia, los comportamientos homosexuales se han visto más restringidos. La exposición de la sexualidad heterosexual comprendida como un guiño de ojo, un beso, un abrazo no es condenada socialmente, lo que hizo que aquellos literatos heterosexuales adoptaran el cortejo como punto de mayor interés. Así, la eroticidad del "subir las escaleras" es ampliamente más desarrollada que la del " despedir al amante para que tome el taxi", como dice Foucault, en el caso de ellos. Caso contrario ocurre con sus pares homosexuales.

"Lo que reviste la máxima importancia en las relaciones homosexuales no es la anticipación del acto, sino su recuerdo." Foucault

Respecto a los fetiches sexuales, el pensador no duda que existe ya, en su época, una facilidad increíble para  que dos personas sean capaces de llevar a cabo un encuentro sexual. En este punto, no discrimina bien entre heterosexuales y homosexuales, pues su respuesta a O' Higgins intercambia ambas opciones con naturalidad.  Dice él que esta simplicidad para obtener sexo puede llegar a aburrir a muchos gays, con lo que resulta necesario elaborar nuevas prácticas sexuales, como los fetiches, para animar e innovar el acto, de manera tal que luego no exista esa angustia de ¿y ahora qué? luego del sexo, que tan incómoda resulta en esta época.

El texto resulta muy atractivo a nivel general, aunque se debe tener algo de cultura sobre psicología,  literatura erótica y homosexual para una mejor comprensión. Algunas respuestas preguntas de O'Higgins parecen expuestas con una mayor naturalidad, aunque peca de ser un poco categórico en algunas. Foucault, por su parte, trata de llevar la conversación de una manera más amena y accesible. Ambos ejemplifican bien lo que quieren decir, aunque, como mencioné antes, se requiere un cierto bagaje cultural para su mejor comprensión.

sábado, 18 de febrero de 2012

Convalesciente

Me siento débil. Quisiera escribir más, pero mis manos se sienten cansadas como para teclear con facilidad.  Así mismo, el teclado está más duro que de costumbre. Creo que debe ser La náusea y su malestar quienes han afectado mi pensamiento. Sí, debe ser eso. No le encuentro otra respuesta cuerda a esta situación. También, hace un calor asqueroso. En mi habitación, solo entra el sol a primeras horas de la mañana, pero parece que permaneciera todo el día. Se siente ese bochorno que incomoda.

Quizá ese sea mi náusea. No, aquello sería estúpido. La mía tiene forma fálica, y me absorbe hasta el punto de ponerme altamente sensible. Me molesta más el calor; sudo más; me arde más, saboreo más. Todos mis sentidos están terriblemente expuestos, y duele, jode. Me aturde. Detesto la sábana de mi cama rozándome el sexo; me irrita la luz que abunda en mi cuarto cuando estrella mis ojos; gimoteo como un niño para levantarme, aun más para sentarme; la mermelada es empalagosísisma, y la sal saladísima.

Anhelo con todas mis ansias que esto pase lo más pronto posible. Me encantaría tanto despertar y saber que esto no pasó; que no estoy frágil. Me siento el niño porcelana. ¡Ay, si me viera el niño porcelana, se burlaría gustosamente de mí!  ¿Qué será de él? No me importa. Como sea, no creo que sufra como yo. La madrugada es más dura.

Tengo que reposar si deseo recobrar mis fuerzas para más adelante. Aprovecharé mi inmovilidad para ver películas.




jueves, 16 de febrero de 2012

Cambios

Mañana será un día especial para mí. No solo será otro nuevo día, sino que marcará un antes y después. Eso me emociona un poco; también me pone nervioso. Será despertar y          que hay algo nuevo; aceptar que  esa nueva imagen será la que mantendré en lo que resta de tiempo. No hago esto por pose, lo hago por mí, porque lo necesito. Solo quiero no estar presente cuando me toque.

Me consuela saber que mis amigos me acompañarán. Quizá les pida unos cinco minutos luego de abrir los ojos para acostumbrarme un poco a mí mismo. Cada mañana que pasa, aprendo a sentirme más cómodo conmigo. Es complicado algunas veces, pues veo algo que no me gusta, o no me siento simpático. Entonces, debo parar, tomar una distancia, o pegarme al espejo, para ver que sí sigo teniendo belleza en mí. 

No concibo dormir... Mentira. En realidad, no quiero hacerlo. No quiero saber que este será mi último sueño con quien conozco. Pero, debo hacerlo; debo redescubrirme nuevamente; jugar conmigo; curiosear con otros; seguir.

Quizá use mi nueva excusa para portarme mal. Espero que así sea. No me agrada la primera línea que he escrito, suena tan a cliché púber de best seller. En fin, suspiro. Tampoco tengo deseos de modificara. Pensar que debo maquinar otra forma de decir lo que escribí me fatiga. Ahora sí me siento cansado. 

Hasta pasado mañana. Ya les contaré qué tal me fue con La náusea.

lunes, 13 de febrero de 2012

La carta de garantía más antigua

Siempre me ha resultado complicado exponer mi punto de vista sobre la  fidelidad. Me es difícil hablar de esta, porque, de cierta manera, siento que tengo la obligación de explicar su proceso histórico-evolutivo en el mundo, pero por cuestiones prácticas no lo haré tan extenso. Yo no comprendo a las personas que se autodenominan "fieles". Mucho menos a aquellas que mantienen relaciones amorosas largas y que no sacan los pies del plato porque alegan que le deben lealtad a la persona, como si esta fuese casi un deber adscrito.

La infidelidad como acto impuro viene desde tiempos remotos. Hay vínculos muy fuertes entre lo que es Amor-Fidelidad-Sexo presentes en varios textos y manuscritos antiguos que la rechazan. La razón antropológica más acertada que he leído es que los primeros hombres necesitaban tener una certeza frente a la criatura que la mujer llevaba en su vientre para que así siga su descendencia y permanencia en el poder. Por ello, crearon la fidelidad como carta de garantía para la mujer, básicamente.

Esta "virtud" fue elevada hasta el rango de cualidad conforme pasaron los siglos y las religiones la adoptaron gustosas, pues es una manera astuta de generar lazos interpersonales más duraderos con sus miembros. Sin embargo, creo que ya no no tiene sentido exigirla en épocas actuales. Nos han enseñado erróneamente que la fidelidad es amor cuando en verdad no es así.

Yo no puedo decir que he tenido varias experiencias amorosas, pero conozco bastantes, y casi todos los conflictos que se originan entre parejas se derivan siempre hacia esta lealtad que tiene que  haber en una relación para que así lo sea. Me pregunto, ¿es correcto un matrimonio donde ambos sujetos no tienen amantes, pero jamás tienen sexo, ni se muestran cariño?, ¿es justo para una persona ser considerada una puta o un puto por haberse acostado con otro sujeto en todo el periodo de una relación amorosa de años?, ¿justifica, en verdad, los celos, las inseguridades, frente a la fidelidad del otro en el "amor"?, ¿qué tanto podemos exigir de los demás si también cometemos errores?

He tenido la dicha de que los pocos chicos con los que he salido me han estimulado sexualmente lo suficiente como para andar mirando otros tipos mientras salía con ellos. Esto es muy importante, porque uno no puede estar con alguien que solo le atrae porque es muy guapo o inteligente, sino por un conjunto de características que le resultan relevantes al individuo. Considero que todo esto va más por el lado de desarrollo emocional. No todos tienen la seguridad suficiente como para enfrentar una pelea, ni todos saben escoger bien con quien salir. Estar con alguien solo porque le amas, pero te hiere es una estupidez.

La clave no solo está en la atracción, mucho menos en el amor, porque este se construye, sino en la sabia elección. Hay que saber analizar con quien involucrarse sentimentalmente; establecer las reglas del juego, y jugar, porque no existe otro camino, salvo lanzarse a la aventura. Lealtad primero con uno mismo si se pretende exigir en los demás.

sábado, 11 de febrero de 2012

Tercer lugar



No estoy acostumbrado a recibir premios, ni a compartirlos. Sin embargo, en esta ocasión, sí quisiera hacerlo, porque es un deber mío que tengo para con el blog (mi hijito). Es un reconomiento, y, como tal, debe celebrarse. Por ello, los dejo con la última canción de M.I.A., que no me la he podido sacer de la cabeza desde anteayer...¡Creo que tengo una manía con recordar las fechas, no? En fin, bailemos juntos.  Live fast, die young, bad girls do it well.




viernes, 10 de febrero de 2012

Lo que más anhelo

Llevo 5 días soñando con él. Siempre son los mismos objetos y personajes dentro de la misma situación. Siempre está él, mi alumno, yo, mi departamento, muchas cartas y acuarelas. Me pregunto por qué habré fantaseado repetivamente con él. Quizá lo extraño; tal vez, no puedo imaginarme con otro chico, porque aún me sigue atrayendo; peor aun, pueda ser que mi inconsciente me está diciendo a gritos cuál es mi mayor deseo reprimido. Me aterra saber que así sea. ¿Quién más podría ser el anti-amor?

Pero, sus besos son muy reales. He jugado con mi lengua alrededor de sus labios innumerables veces, y hasta alucinado con su cuerpo desnudo. Es una imagen hermosa: un chico jóven, fresco, de piel suave y bronceada, con una pícara sonrisa invitándome a probar un poco de él. He oído su voz en mi sueño. Su voz es real, tanto que anteayer casi le llamo y le digo: Hola, precioso, ¿qué tal? Estaba próximo a hacerlo, pero algo me detuvo, algo me freno, la posibilidad de que todo esto sea un engaño me jodió la vida de nuevo, y no marqué su número.

Continúo dando vueltas en mi cabeza preguntándome: ¿Por qué él?, ¿qué diferencia a él de los demás?, ¿por qué he asumido esa diferencia como algo interesante y atractivo para mí?, ¿esa diferencia es real o no?, ¿cómo saberlo? Cada interrogante me conlleva a otras preguntas.

***

He hecho una pausa mientras escribía y parece que tengo una respuesta convincente a todo este asunto de las preguntas. La razón por la cual las sigo formulando es que no quiero desprenderme del asunto. Quiero sentirme de alguna manera atado a eso que me abruma, agrada, asquea, encanta porque, acaso, ese sí sea mi mas grande deseo. Lamentablemente, yo sí creo en ellos como fuerzas motoras. Me asusto un poco más de mí. ¿Me estaré volviendo más sensible con todo lo que me ha ocurrido estos días?  No me parece fuera de lo normal que así sea.

No estoy seguro de si asumir tal hecho me haga libre. Ya soy consciente de aquello, pero, ¿eso me ayudará a permanecer en calma? Supongo que debo aprender a convivir con mis sueños. Felizmente, él es mi amante irreal. Ningún otro chico podría serlo por ahora. Estoy un poco cansado, y mi cama yace quieta, poderosa, desafiante a mis deseos desde una esquina invitándome a entrar. Le sonrío. No me dice nada. Ya voy, preciosa, debo terminar de escribir. Ella siempre espera.

Posiblemente, le escriba una carta en un par de días contándole lo que me ha pasado. Mientras tanto, solo quiero soñar.


jueves, 9 de febrero de 2012

La gastritis de Thays


Hace un par de días ocurrió un escándalo mediático sobre la opinión de Iván Thays acerca de la comida peruana. Su mayor delito: ser otro peruano que habla mal de su gastronomía en un blog español.

Me parece completamente extraño y absurdo que el parecer de un escritor, que no es tan conocido en mi país, Perú, haya causado tanto revuelo solo por "descalificar" la cocina peruana cuando ni siquiera su juicio era el centro de atención del post. Quienes lo leyeron, saben que este es una crítica al libro del publicista Gustavo Rodriguez, quien, según Thays, aprovecha el boom gastronómico para crear una novela exitosa, económicamente hablando, y así convertirse en un "buen escritor" solo por lograr más ventas. Lo más juzgable de todo el texto, en mi parecer, es el que hecho que él intenta hacer una crítica del libro sin leerlo.

No comprendo cómo hay personas que han tomado la opinión de un autor de UN BLOG PERSONAL y la han transformado en el mayor insulto nacional. Nacional, así le dicen, cuando aquí ni siquiera existe una clara definición de lo que es pero sí de lo que se refiere Estado. Los más altos chefs han dado el grito al cielo ante las palabras del literato y, en vez de actuar con astucia, elegancia y respeto, se han abalanzado contra él echándole más leña al fuego como Javier Wong con sus declaraciones. Yo me pregunto, ¡es así como recibe la gastronomía nacional a sus opositores? Quizá deberían llevar a España el equipo de Perú Nebraska "para que coman rico".

Yo disfruto de un jugoso lomo saltado, unos tamalitos verdes con sarza criolla, una crema de ocopa, un arroz con pato y ni qué decir de una causa de cangrejo. Amo vivir en el Perú, pero no me gusta el cuy,  ni la lúcuma, ni el empalagosísimo suspiro a limeña. Me parece demasiado. Eso no me hace menos peruano, ni mucho menos intolerante. Exponer mi opinión en un blog de carácter personal tampoco me vuelve en criminal. Esa misma gente que insultó y atropelló contra Thays es la misma que reclamó la unión de todos basándose en el boom culinario nacional sin considerar el respeto parte de su sazón.

Lo más triste de toda esta situación definitivamente es que refleja la poca curiosidad de muchos peruanos por ir más allá de la noticia :"Iván Thays insultó a la comida peruana" e investigar por su cuenta; es ver cómo los borregos actúan ofendidos guiados por un romanticismo estúpido y exacerbado. Una lástima.

martes, 7 de febrero de 2012

7 días

Estoy de regreso en el blog luego de una semana en la que he sentido mi existencia más viva que otras, aunque no precisamente de la manera que gustaría. Las tarden han sido larguísimas y tristes. Lo único rescatable fue embriagarme el domingo con mis amigos y no amanecer con resaca. Estos últimos meses se me sube el alcohol  a la cabeza rápidamente, y despierto zombie al día siguiente. También he tomado una decisión muy importante respecto a mi salud.

Podría escribir milimétricamente cada detalle de lo que me aconteció ayer, y ante-ayer, y el sábado y así sucesivamente, pero no tendría sentido, porque a nadie le interesa saber exactamente qué percibí cada momento. Creo que mejor resulta escribir lo que yo sentí mientras vivía, o lo que hice, de manera que sea más simple forjarse una idea mental de lo que ha ocurrido conmigo estos días. Empezaré. He estado revisando algunos cuentos antiguos; he vencido mi miedo a pintar con acuarelas; me he sentido más antipático que lo acostumbrado; he leído con más calma y precisión La náusea; he empezado a sentir afecto por él conforme avanzo las páginas.

¿Algo de esto es importante? Sí, y no. No importa. Pude haber dicho también que me he interesado por volver a leer temas filosóficos, y que mi próximo libro será de Wittgenstein, pero no es la intención de alguien saberlo. Además, podría ser acusado de hipster. ¿Por qué lo digo entonces? Porque quiero. He comprendido que muchas veces hacemos cosas para ser más felices, y que es normal que los demás no entiendan bien el porqué de estas.También, me he percatado que realizo cosas que no puedo describir bien por qué las hago, que simplemente las hago.

He corroborado este fin de semana que tengo una extraña manía por hundirme en situaciones imaginarias  hasta el punto que psicomatize las dolencias de ciertos personajes.Soy consciente de que eso me daña, pero debo controlarlo, porque acabo muy susceptible frente a un sueño, y eso no está bien. Puedo soñar y llegar a palpar el sufrimiento de otro ser, pero no puedo permitir que ese se apodere de mí para expandir su dolor. Es una relación de tira y afloja en la cual debo ganar.

Ah, he visto un bolso de cuero precioso, pero no tengo plata para adquirirlo. Es hermoso, marrón oscuro, sin forma, mediano, para llevar a mano. Es la primera vez encuentro uno que me gusta, pero no sé si mis papás me lo querrán comprar. Me dirán que soy blanco fácil de ladrones, y se cerrarán el el mismo discurso de toda a vida. Mejor pienso cómo y dónde puede acceder a él... Debo practicar más mi dibujo y mi técnica de pintura.

Tengo que seguir.

Debo un post respecto a la noticia que involucra a Thays, que llamó fuertemente mi atención, y otro sobre lo estúpido que nos sentimos algunas veces.