Tenía 14 años recién cumplidos. Estaba en el trance exacto entre pubertad y adolescencia, y no dudaba que era el único gay de mi distrito. Sí, yo creía eso, pero no tarde mucho en darme cuenta que no. Como buen iluso que era antes (y no es que no siga siéndolo, pero ahora menos), ingresé a esos chat de mercado de carne. Todo era tan nuevo para mí. Recuerdo inclusive que la primera vez que me preguntaron, ¿pasivo o activo?, yo simplemente respondí, ¿qué es eso...? Es fácil esperarse que todos "querían ser mis amigos" y yo, tontamente, algunas veces lo creí. Fue a a través de ese medio corrupto que conocí a varias personas lindas, feas, exitantes, deseadas, repudiadas, de las cuales 5 se hicieron mis amigos.
Claro está, en un inicio, que las primeras veces que nos vimos, nos mirábamos como objeto de deseo, o al menos yo los veía así. Mi forma de actuar era torpe, mis nervios me hacían malas jugadas y mi falta de experiencia les hacía estar más atentos de lo que hacía. Eso era lo que me atraía, su atención fija en mí. Tiré con ellos entre una a cuatro veces. Me gustaba hacerlo, y sé que ellos también la pasaban bien. Creo que fue la etapa más pussy de mi vida.
Con el paso del tiempo, y una vez que me sentía reafirmado sexualmente, decidí que tenía suficiente de sexo. Quería descansar, conocer otras personas, salir a otros lugares que no fuesen departamentos, caminar más, sentir que era llegar a amar a otro chico. Básicamente, está última fue la razón por la que me quedé con un solo amigo cariñoso. Cuando les hice ver a los otros que quería "sentir otras cosas", me observaban extraño y se alejaban, me puteaban, me ignoraban o me decían que estaba loco.
Supe, entonces, diferenciar a aquellos que son únicamente un buen polvo de aquel que sí quería mi amistad, también. No me arrepiento de las cosas que hice, ni maldigo o bendigo a aquellas personas que me hicieron dar tantos golpes, pues aprendí de estos. Por ello, les agradezco, aunque quizá nunca lleguen a saber algo de mí, o este blog, les doy las gracias en silencio. ¿Qué pasó luego de mi declaración? Seguí con mi vida habitual y conocí a quién sería depués mi ex-mejor amigo, mi primera ilusión amorosa y mi amante imposible. Pero, eso ya es tema de otro post.
Para ti, que, si bien no podemos vernos seguido, andas en mi pensamiento, amigo.