Me encontraba recorriendo la blogosfera cuando me topé con Pepa. Me llamó la atención sus labios rojos, sus ojos negros y su piel grisácea. También, su mirada al vacío, la cual se complementa de manera singular con la luz oscura que la acompaña. Era extraña, perdida, atractiva, melancólica, sola, única .
Decidí, entonces, que tenía que revisar el blog. Así, me encontré con diversas historias narradas en imagenes que reflejan una vida citadina común, una vida de mona. Es difícil no sentirse familiarizado con algunas de las situaciones que atraviesa este peculiar personaje. Inclusive, me atrevería a decir que uno es parte de la historia con el simple hecho de ver cada fotografía, la que te transporta, casi inconscientemente, al mundo de ella.
Podría escribir sobre las situaciones que atraviesa, pero eso mataría la curiosidad por entrar al blog. Sólo me queda agradecer a la creadora por compartir con el mundo parte de su creatividad y pedirle, por no suplicarle, que siga haciéndolo. Sin más preámbulo, les dejo el link: La mona de la ciudad. ¡Disfrútenla!
Curioso, muy curioso...
ResponderEliminarUn abrazo,
Josep
jajaja lo hiciste idiota JAJAJa GRande...
ResponderEliminarhaber pues, ire a hechar un vistazo :)
ResponderEliminarGracias por sus comentarios!:
ResponderEliminar-Peace-for-ever: ¡Curiosísimo!
-Esteban [Okenum]: Obvio que lo tenía que hacer.
-Damian: ¡Visítala!