miércoles, 28 de septiembre de 2011

No eres tú, o el mundo, soy yo. II

Sí, de nuevo yo y mis huevadas existenciales; yo y mis teorías sobre cómo razonan y actúan  los seres humanos  luego de finalizada una relación de corte no amical; yo y mi mente abstracta, esquematizada, organizada, que intenta buscarle una lógica operativa al asunto de algo que quizá es ilógico; yo y mis miedos confrontados de nuevo en un maldito post que no estoy seguro de cómo continuarlo; yo y la misma frase una y otra vez; yo y las respuestas buscadas en el inconsciente (te odio Freud); yo y las dudas de un joven de 20 años, que desconoce mucho de la vida, que intenta explicarla, que quiere enarmonarse, y que busca teorías para tratar de comprender mejor lo que lo rodea para así seguir adelante.

Sí, así soy yo, y no me arrepiento de ser como soy, pero tampoco digo que me sea fácil del todo. Muchas veces acabo teniendo pajazos mentales sobre cosas tan simple, sabrán, como por ejemplo por qué simplemente a veces prefiero cruzar las piernas a tenerlas abiertas, o por qué saludé con un abrazo en vez de un beso, pero me resulta difícil no hacerlo. Me cuesta no tener algo en qué pensar; no obstante, lo jodido no está en pensar, sino en elaborar proposiciones complejas frente a algo tan sencillo, o buscarle una razón lógica a algo que aparentemente no lo tiene, lo cual me lleva crear teorías y desarrollar historias.

Claro, puede parecer que no es tan malo después de todo, ya que motiva mi lado creativo, y hace que trabaje esa área de mi cerebro que me permite desarrollar narraciones con una lógica causal verosímil. Sin embargo, el gran conflicto es que me veo tan inmerso en esa historia, me meto tanto tanto en aquellos personajes ficticios, que llego a sentir parte la alegrías, tristezas, cóleras que me transmiten con una fuerza emotiva alucinante, y a veces es tanta que me deja débil, y mucho. No comprendo bien por qué lo hago, una vez una psicoanalista me explicó que disfrutaba escapando del mundo creando historias, pero que a su vez disfrutaba un poco del dolor que estas tenían.

No pienso negar que lo último me pareció alucinante, tanto que intenté buscar en mí mismo la razón por la cual soy así, y creo que tengo una posible respuesta: el carácter de mi madre. Ella y yo somos tan distintos, pero tan similares. Ambos somos persistentes organizados, pero tenemos creencias totalmente distintas. Yo respeto las suyas, y creo ella las mías, aunque ya me desvié del tema. Decía que hay algo en su carácter que me hace comportarme así, y es la típica respuesta de mi madre ante cada acto que he realizado en mi vida: ¿y por qué? 

Decir 'porque quiero' es una respuesta muy corta, media estúpida a decir verdad, que ella nunca ha tolerado, por lo que tratar de brindarle una respuesta algunas veces me ha resultado complicado, pero así me criaron, y Sen podría decir que todos tenemos libertades para liberarnos y desarrollarnos, pero eso no es tan cierto del todo, sino no estuviera redactando este post, por último. No es tan simple librarse de algo con el fin de ser felices sin buscar tener en mente qué puede devenir más adelante. Claro él confía que ejerciendo bien estas libertades vamos a poder desarrollarnos, pero, ¿cómo hacerlo si no es tan fácil librarnos de nuestro propio destino creado por nosotros mismos?

No pienso buscarle una respuesta a esa interrogante ahora, pues no viene al caso. Solo quiero tratar de entender cómo soy de una mejor forma, aunque no sea la correcta. Ciertos días, extraño mucho al chico sexy, aunque más sus besos y caricias, lo que me lleva a pensar que quizá no debo escribir esto, pero que que si no lo hago me sentiré jodido, a pesar de que mañana relea esto, y me diga para mí: qué cojudo que fui. Como sea, negar quien soy, sería negar mi existencia, cosa invalida, puesto que mientras sea capaz de crear cosas en mi mente seguiré viviendo.

3 comentarios:

  1. Yo soy igual, me debrayo por nimiedades, mastico y re mastico como las vacas, trituro mis pensamientos, analizo las situaciones como haciendo una autopsia, cortando, separando, desmembrando cada parte para tratar de ver lo que paso.

    Nada se puede hacer, así somos. Aunque no nos vendría mal dejar de pensar un rato y dejarnos llevar por la corriente.

    ResponderEliminar
  2. Me parece que todo eso que planteas forma más parte de lo emotivo, de lo emocional, que la razón. No son más reacciones sin ninguna lógica que responden solamente al estado de ánimo y al impacto emocional que percibimos en ese momento.

    Yo que me tengo por muy racional, y así lo reconocen los que me rodean, soy al tiempo muy emocional, y aunque fui educado para controlar esas emociones muchas veces son tan fuertes que pueden conmigo, especialmente con la música, al hilo de una narración o en una película dramática.

    Un abrazo.

    ResponderEliminar
  3. Didier Fritas: Por eso, dormir es el mejor remedio para dejar de pensar en tonterías.

    Peace for ever: Puede ser, pero es complicado buscarle algo de lógica a los sentimientos, ya que es muy subjetivo.

    ResponderEliminar