sábado, 17 de septiembre de 2011

La otra familia

¡Usando la corbata hecha por mi sobrinito el día del padre!
Ayer vi La Otra Familia y volví a confirmar el hecho de que alguna vez me gustaría ser padre. Sí, me gustaría poder tener un niño a quien darle cariño; comprarle juguetes y cuentos; con quien jugar; y poder educarle, alimentarle, y explorar lo que se siente ser padre. Me gustaría que fuese niño y no niña por una simple razón: no comprendo bien el cerebro femenino, y no me sentiría con tanta seguridad para explicarle bien el desarrollo sexual. Todo esto me gustaría lograrlo cuando se tenga que dar; es decir, en un buen par de años.

No obstante, no estoy seguro sobre si lo criaría acá. Creo que la sociedad no se encuentra preparada del todo para poder aceptar el hecho que un niño de padres homosexuales pueda asistir a un colegio sin que ocurra algún conflicto psico-social. Pero, esa es mi opinión ahora. Esta puede cambiar de acá a unos años, o no. Solo sé que si me dieran a escoger entre criarlo acá o afuera, escogería la segunda opción. No tendría tampoco dos nombres, solo uno. Quizá lo llamaría Imanol. Me gusta ese nombre.

Tampoco creo que mi opción sexual decida la opción que mi hijo seguiría. Es claro que criarse con dos padres gays te brinda otra perspectiva de ver las cosas, pero eso no implica que yo le vaya a indicar que mi manera de ver las cosas es la única y correcta, las demás no. Todo lo contrarió, le reforzaría el hecho de que todos somos diferentes, y que hay que aprender a convivir con esas diferencias sin discriminar (a menos que se tenga un buen juicio argumentativo) a los demás. Le enseñaría que tener dos padres no lo hace menos, ni más masculino que los demás, que una cosa es género y otra distinta la opción sexual.

También le educaría de manera que aprenda modales y pueda ser capaz de buscarle valor a las cosas simples de la vida. Aprendería a pescar para no morirse de hambre, porque yo tampoco voy a vivir para siempre, y él tendría que ser capaz de saber seguir adelante por sí mismo. Aunque, a veces, le engreiría mucho con pasajes a Disney, Cuzco, y a otros lugares, jijiji. Por supuesto, tendría cultura deportiva, y de adolescente sería un cuerazo.

Quiero un hijo, pero no ahora; sin embargo, seguiré intentando hasta que se me realice el milagro.

3 comentarios:

  1. Concuerdo en todo contigo, desde que quiero un niño, yo tampoco lo educaría en mi país y la forma de crianza tambien.

    La película es buena aunque en cosas muy irreal, yo quiero un hijo ya, pero sería egoísta, mejor espero un rato.. espero no muy largo

    saludos maxtian!

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  2. Didier Freiitas: Tener un hijo ahora no hay forma, ¡ni siquiera puedo mantener una mascota!

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  3. Ser padre es una cosa muy seria, una gran responsabilidad, pero la supervivencia de una espacie no se garantiza si no hay reproducción... Lo dejo porque a partir de aquí podría escribir un libro entero. Ya sabes que yo tengo dos hijos.

    De todas formas es un sueño bonito.

    Un abrazo.

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