domingo, 8 de enero de 2012

La maldita estación

Odio el verano porque el calor es sumamente insoportable; porque sudo como un cerdo cuando estoy echado tranquilamente en mi cama, a pesar de que tenga ambas ventanas abiertas de par en par. No me gusta porque me quita a mis amigos. Todos se van al sur o a las playas del norte, y me dejan en Lima hasta que decidan que sus cuerpos están lo suficientemente bronceados de color naranja por las sales marinas. Desprecio el verano y a los bañistas que osan mostrar sus excesos por el placer de generar un contaminación visual, mal llamada "auto-superación". Me desagrada, porque todo mundo se corrompe y manda al tacho estúpidamente todo por lo que trabajaron todo el año con la justificación del clima y el buen humor que les da el sol. Detesto el verano, porque mi familia se va al club y siempre soy el único que anda sin ropa de baño.

Me jode el verano, porque el sol hizo de mis veranos de infancia en Piura y Sechura uno de los más dolorosos del mundo gracias a las jaquecas que me dieron. Lo detesto, porque cada año tengo que comprarme litros de bloqueador, debido a que tengo la piel muy sensible, y me sale erisipela rápidamente. Me molesta aún más recordar cuando estaba parado de pie en la tonta formación escolar de los Lunes del mes de Marzo con el increíble sol sobre la cabeza y sin un puto aire frío que provenga del mar, aun cuando mi colegio se encontraba cerca a este.

Y los zancudos, cuánto odio a los zancudos que se proliferan increíblemente en verano y que hacen de mis piernas su manjar favorito en las noches. Aborrezco las caminatas solitarias por la playa en verano y ver a tantos chicos y chicas besuqueándose y tocándose mientras yo sigo más solo que la Monalisa. Detesto tener recuerdos amorosos tan pésimos de verano. Maldigo una y otra vez el día que conocí a la chica que me juró era prima de JLo cuando tenía 12 años solo para atraer mi atención y así poder besarme. Pero, maldigo aún más haber caído en sus malas redes. Odio el verano, porque las terrazas de los cafés paran infestadas de personas que buscan lucirse más de lo habitual. Me llega el verano, porque el tráfico en Miraflores se vuelve insoportable, y camino al sur más aun.

No me gusta el verano, porque es la época del año en la que me año más susceptible a adquirir nuevos vicios, como me ocurrió con los cigarrillos, el porno, el weed y otras drogas más, que felizmente ya las dejé. Odio el verano, porque todos lo aman, y yo no tolero seguir con la corriente.




6 comentarios:

  1. El verano es más un joda que algo bueno, y nadie lo nota, todos son felices. Porque tienen tiempo y vacaciones o se unen a la masa, como siempre.

    Si no se tienen vacaciones, la verdad es cuando más notas que sólo aparece para joder al mundo xD!

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  2. jajaja la prima de Jlo¿?

    jaja

    eras un nene muy inocente

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  3. yo también soy pro-invierno. Simplemente la ropa es mas bonita y elegante! Aunque el verano nos deje disfrutar de algunos cuerpos bien torneados...

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  4. Nay: Completamente de acuerdo con la última línea.

    Anónimo: Lo era...

    Didier Freitas: Uhmm, yo no suelo ver muchos, eh!

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  5. Jajajaja... Qué fácil resulta hacer una lista de defectos de ciertas épocas o ambientes cuando se detestan. Aunque lo mío sea la primavera, lo que odio más ese final del otoño, ese mes que precede al solsticio de invierno en que salgo de casa por la mañana para ir al trabajo y aún es negra noche y al salir del trabajo ya es de noche otra vez, en que hace frío... Y podría seguir y hacer un panegírico muy parecido al tuyo.

    Por otra parte adoro la montaña y la naturaleza, el aire libre, y hay mucha gente que lo odia...

    Aunque eres tú al menos eres sincero y al final reconoces que odias el verano, porque todos lo aman, y yo no tolero seguir con la corriente.     Jajajajaja...

    Un abrazo.

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  6. Peace-for-ever: Aunque no lo creas, no me resultó tan simple. Tenía todas las ideas, pero me resultó complicado plasmarlas sin que suenen redundantes.

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