Ahora pienso que quizá deba dejar de buscar música random japonesa y descargarme los discos de Marc de Marco o esa nueva chica emo a quien acabo de escuchar y me gusta. Sí, tal vez esa sea la decisión más sabia de hoy.
Bueno, aún sigo sin definir qué voy a hacer con mi vida. Ni siquiera tengo una escaleta. Soy una desgracia. De pronto es porque tengo la mente en varios puntos a la vez y me cuesta focalizarme en una determinada cuestión y, cuando lo hago, necesito del más puro silencio para así captar mejor lo que está pasando. Quizá por eso odio ir al cine cuando sé que van a ir, muy posiblemente, varios niños. Me distraigo con las risas.
Entre otros apuntes, creo que tengo miedo de buscar un empleo común. De alguna manera, puedo soportar el rechazo del chico con el quisiera seguir saliendo,
Me cuesta comprender por qué la gente se complica para darse a entender rebuscando en términos que un individuo promedio no comprende. O sea, yo salto de temas, y paso de discos japoneses a mi problemas amorosas en 4 parrafos parrados o menos, pero no es a propósito. No pretendo que la persona que lee este vómito verbal se siente y exclame, ¡Oh, qué tal sintaxis la suya!
Solo espero que el video salga bien, tener algo más claro. No sé qué, sino algo. Es curioso. Quizá he reducido bastante mis expectativas. No espero nada, ni todo, sino algo. Aún no sé qué, pero ahí vamos, ¿no? The War On Drugs no suena tan mal en estos momentos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario