sábado, 3 de marzo de 2012

Noche de La gorda

Ayer fui a aquel antro de nuevo. Mejor dicho, al nuevo local con la misma gente del antro antiguo. Hacía más de 3 meses que no iba, y casi nada había cambiado: las mismas personas, las mismos grupos, la misma música, los mismos tragos, el mismo ambiente incómodo en el cual no socializar es una condena. 

Pensé en verme ayer con un amigo para salir, tomaríamos unas cervezas y luego a bailar. La esquina de Vivanda de Pardo sería nuestro punto de encuentro. Llegué puntual, pero no vi a nadie, hasta que reconocí a una hipster con un tipo gordito qruzando la pista. Eran Nino y Al. Nos saludamos. Iban acompañados de una cerveza cada uno, felices, tontos, picados al fin y al cabo. Intercambiamos un par de palabras y dimos una vuelta. Llamé a mi amigo, pero no pudo venir, porque "se le presentó un inconveniente". Estoy harto de esas mentiras, así que no dije nada y colgué. Estaba oficialmente sin planes, pero tenía la compañía de mis dos amigos.

Caminamos un poco más, y entramos a Vivanda por un pack de cervezas. Fuimos a hipstercueva, conversamos, quedamos en ir al nuevo lugar, tomamos, fumamos. Me encantó que todas las puertas del pasadizo del noveno piso sean rojas con las paredes blancas. Le otorgan mucha eroticidad al espacio. Supuse que tirar ahí debe ser excelente. Le he propuesto a Nino que un día de estos me preste su oficina para hacer travesuras. Ella ha accedido con gran facilidad. Será cuestión de ver cómo y cuándo es.

Faltando 20 minutos, marchamos al dichoso nuevo lugar. Entramos, estaba muerto. Daba más pena que una fiesta temática en lola, los cigarros se habían acabado. Jodidos. Decidimos caminar hasta el grifo Pecsa del Ejercito pasando el segundo óvalo. Como Nino estaba ebrio, y yo y Al necesitábamos nicotina, el trayecto resultó no tan largo. Nos reímos el tiempo que duró, hasta que regresamos. Fumábamos en silencio, hasta que vino Ignacio con su novio y su grupo de amigos.

Juro que traté de ser amable e integrarme. En serio, hice todo lo posible por tratar de soltar algo más un hola, pero no lo conseguí. No podía. De nuevo, me invadió ese asco, esa repulsión hacia la gente que tiene la asquerosa manía de cerrarse. Era más que suficiente para mí. Lo peor de todo, es que tuve que esperar como imbécil en silencio a un tipo x para que Al se digne a entrar con todos. Allí me percaté que sería una larga noche.

El local se empezaba a llenar de hombres, abrazos, besos, risas, más asco. Me puse a reflexionar sobre por qué me daba tanta náusea estar en aquel sitio. Hace aproximadamente un año cuando fui  la pasé bien, pero ahora todo era distinto. Las personas habían cambiado, pero muy ligeramente, entonces, ¿había cambiado yo? Reflexionaba sobre esto, y la falta de motivaciones para lanzarme a mantener contacto visual con un chico o para integrarme en un grupo, hasta que me di cuenta de que Nino no estaba a mi lado, tampoco Al.

Le intenté preguntar a Ignacio dónde estaban, pero él yacía ocupado saludando a sus conocidos. Me fui al baño a lavarme la cara, a ver si así me despertaba de tal pesadilla, pero nada. En cambio, una amiga cansada y demacrada me recibió en la puerta. Ella ya no podía, yo tampoco. Mucha mierda por un día. Me marché cansado, con la herida que me ardía, pensativo, decepcionado, ligeramente triste y más estúpido de lo normal. Me propuse no volver a ir, pero quién sabe cómo será el próximo viernes.

4 comentarios:

  1. Una historia interesante, y sobretodo es interesante porque todos hemos tenido y pasado esa noche.
    A veces uno siente que tienes demasiadas cosas en las que preocuparse como para dedicarle un momento a una conversación trivial y aburrida, ademas de estar tiempo intercambiando miradas para algo que no interesa.
    A fin de cuentas si de antemano siente que no vas a sacar nada de un lugar así, lo mejor es replantearte lo que harás, si solo divertirte bailando, o asquearte e irte como te has ido...
    Apre moi le deluge!!!
    Un saludo GoBri^^

    ResponderEliminar
  2. Será que todos pasamos por momentos así, yo he llegado a aborrecer hasta a mis mejores amigos...

    cambie mi dirección, si quieres, me puede leer acá
    http://bestiadesertica.blogspot.com
    Saludos y un abrazo maxito!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Me da mucho gusto que hayas apostado por un cambio. Un fuerte abrazo para ti también!

      Eliminar