miércoles, 25 de febrero de 2015

Paulamor II (o las travesuras de Ash)

 
 
Jamás pensé que se largaría con otro hombre.
 
Sí, se fue con otro que le metió letra. Yo estaba indignado. Era la despedida de Paul y la maldita moscamuerta de Ash nos había dejado para irse a cachar con un sujeto random dejándonos a la deriva. O sea, ¿KHA! ¿Qué se ha creído el castañito este!
 
Encima tuvo el descaro de chapárselo en nuestra cara. El mayor susto no me lo llevé yo, que acababa de perder a un hijo, sino otro pata que conocía al tipo, pues erra su jefe jefe. Sí, ese sujeto sudoso (y trepador) era su jefe y ahora se agarraba a nuestro amigo, mio figlio. Un verdadero incordio. No podía con el descaro del hijo que crié. Era suficiente para mí, así que me fui a mi casa y dejé que ellos vayan al Legentrashy mientras pensaba dónde se habrá metido la sabandija esta.
 
Un par de días después, la indignación se había esfumado, y pude reencontrarme con mi hijo, quien pudo contarme su versión de los hechos.
 
Resulta que este chico, the boss, con un perfil particular, efectivamente se fue en floro con  mi hijo. Luego de seducirlo suciamente, y agarrar descaradamente (lo que hizo que me cuestione fuertemente a dónde chucha se habían ido sus putos valores cristianos), acompañó a su cache a botar, digo, acompañar a tomar un taxi a su amigo, que estaba sufriendo un colapso etílico sin contar la sobredosis de amor.
 
Lo dejaron, volvieron a donde estábamos y ya no nos vieron. Duh, si pensábamos que se habían ido a fornicar. Después, ocurrió la parte más WTF de la noche. Ash, un "alma caritativa, ex-escolar católico cristiano romano apostólico" vio a un borracho sexy y le preguntó a donde iba. Este le dijo dónde vivía y que iría caminando, pero mi amigo, tan noble cachera, le ofreció acompañarlo en el taxi. Así, pues, se metió con el tipo que lo floreo y un sujeto random camino a su casa.
 
Obvio que agarraron. No con el jefe, que siguió su camino en el taxi cuando los otros dos bajaron, sino con el pelucón sexy desconocido a quien recogió. Estaba acompañándolo a su casa cuando el tipo reaccionó y le dijo, Creí que siquiera me ibas a dar un beso, ¿No! 
 
¿Y porqué no me lo das tú!, replicó mi amigo. Entonces, el tipo se giro y se fue solo... pero, volteó, volvió hacia la moscamuerta, y ZAS, se fue en floro de nuevo... Luego, volvió a su casa como si nada hubiera pasado.
 
Todavía no me recupero de esto. Mejor voy por mis Flores de Bach.

No hay comentarios:

Publicar un comentario