domingo, 5 de agosto de 2012

Mirar a la nada

Hoy luego de stalkear a mi crush universitario, con quien llevé un curso el ciclo pasado, me di cuenta de una terrible, pero terrible verdad: que más allá de si él pudiese ser gay y (ojalá) estar soltero, cabía la posibilidad de (y me cuesta demasiado decirlo y por esa la hago larga) que esté mirando a la nada.

Sí, suena estúpido, porque muchos dirán: Ay, Max, ¡pero ni siquiera lo intentas?, pero es que tampoco soy un imbécil, pues. Además, me resulta difícil acercarme a él, tanto que ni siquiera lo tengo agregado en FB. Tampoco es que hayamos hablado un huevo, solo un par de veces, y un par de saludos, que para mí eran interminables e in creí bles. El chico de la barbita sexy no participaba mucho en clase, se sentaba con sus amigos, y me saludaba con una bonita sonrisa aún cuando no era dirigido para el saludo, sino para su pata que es mi amigo.

Ahora... ¿Por qué dije todo lo anterior? Porque quería señalar diferencias que tenía con él, aunque no encontré tantas. Sin embargo,  creo que el mayor obstáculo que enfrento es el hecho de que no sé mucho sobre él, ya que lo poco que sé, es gracias a terceros o a mi propio stalkeo. Me siento un poco imposibilitado de enviarle un mensaje y dicerle: Hola, ¿qué tal? Soy Max, el amigo de ___. Me da temor también el hecho de cometer alguna estupidez que no me haga quedar bien. Me frena, así mismo, la probabilidad que él sí esté saliendo con otro huevón...

Sexto sentido

No todos los hombres son iguales, eso es obvio. Uno siente/sabe cuando tiene oportunidades de hacerla y estoy seguro que va de la mano con la seguridad en uno mismo; es como si un sensor interno te dijera: pi, pi, pi, puede que la cagues, no es para ti, PI ,PI , PI! Me llega pensar en eso, pero puede ser, y ya sé que el optimismo y bla bla bla, pero así tampoco opera el mundo. ¿Entonces, qué hago? ¿me quedo sin más? ¿Le hablo sobre las fotos que me mostró alguna vez?

Demonios internos

Bueno, acabé aquí, pensando en mí y mis problemas para expresar mis sentimientos. Recuerdo mis cuentos, y casi ninguno acaba bien, o acaba. Me aterra llegar al final y saber que no encontré nada, ver que todo el esfuerzo implicado no sirvió, saber que no llegaron a escribir ese cuento. ¿Será que debo dar un paso a costado y avanzar hacia un nuevo rumbo, con otros personajes? Estoy un poco cansado, me siento débil y (bastante) sensible después de escribir esto.

Pienso demasiado, como me dijo una vez un chico. Hoy será complicado coger sueño.

Nos vemos...!

ps: Mañana empezaré a leer un libro. Estoy en deuda con Elia Kazan.

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