Ser lanza

Es muy complicado para mí. Hace 3 noches lo corroboré. Ese día salí a juerguear con mi amigo Fashionista, Gordito-el loco por las drogas- y Caballero, un amigo cercano de este. Fuimos a una discoteca a tomar vodka como de costumbre, y en un inicio nada parecía fuera de lugar; sin embargo, luego de unos vasos y varios juegos con Caballero, acabé junto a él. Estaba tranquilo, o creí estarlo, hasta que llegó Usurpador.

Yo aparentaba estar normal, pero le quería matar. Caletísima como soy, Fashionista me jaló a un a lado y me dijo que qué chucha estaba pasando. Le dije que nada grave, que estaba bien, que se me había subido por fin el vodka, y que estaba medio tonto. Entonces, volvimos al grupo, y para no tener ver tan felices a la nueva parejita, les propuse ir a fumar a la calle: pésima idea. Salimos, Fashionista se fue con Gordito a comprar elixir, y los restantes nos fuimos a sentar a una banca. En menos de un pestañeo, Usurpador estaba sentadazo en las piernas de Caballero.

Tenía la sangre hirviendo, pero felizmente los otros dos no se tardaron en llegar. En un arranque de histeria, acabé con la nariz sucia y la visión más lenta de lo normal. Entramos, Caballero se perdió, Fashionista desapareció, y los otros dos se esfumaron. Estaba tieso en medio de la pista con la mirada en la luz que daba vueltas cuando sentí que alguien me estiró del brazo hasta la barra. Era Gordito quien estaba a mi lado, y me decía que quería tomar una cerveza conmigo.

Él me explicó que Caballero no lo era del todo, sino que a veces le gustaba pasarla bien, que si de verdad quería algo con él que fuera a la caza. Claro, en este punto querido lector usted pensara que después de haber hecho 823938 travesuras me es fácil ir de manhunt, pero no. Comprendía perfectamente lo que tenía que hacer, pero no sabía cómo. Simplemente no podía. Justo en ese instante, aparecieron Fashionista y Caballero, Usurpador ya se había ido.

Admito que sentí un alivio alucinante cuando lo supe, y luego volé cuando Caballero se sentó a mi lado. Me sentía bien, pero estaba tenso. No podía ser capaz de darle un pequeño golpe, sentarme encima, y empezar a besarlo hasta decir basta. NO PO-DÍA. Estuvimos así un tiempo que me resultó infinito, hasta que él mencionó que tenía hambre. En ese momento, puse a todos de pie, y nos fuimos derechito a comer.

Comimos relativamente rápido, y él fue muy cortés conmigo al no dejarme pagar casi nada. Gordito se despidió de todos, y tomamos los demás un taxi. Estaba en el aire mientras viajábamos de regreso cuando Fashionista me dijo que una vez llegada al depa de él, hablaríamos. Al cabo de un rato, Caballero se bajó y nos dijo que le avisemos cuando llegásemos a casa. Luego, mi amigo giró la cabeza y me dijo: ¡Puedes dejar de ser tan marica, y ser más lanza la próxima vez?

Actitud es la clave

Hasta donde sé, me agrada mucho Caballero, me parece un tipo lindo, lo cual es bueno. Admito que sentí celos de Usurpador, pero no porque se haya sentado encima de él, sino por la frescura de su actitud. Me cuesta demasiado establecer un "contacto" con alguien, y más aún soltarme con alguien que me agrada. Y es que, creo yo, cuesta acercarse a alguien que te interesa, debido a que te llenas la cabeza de pensamientos, buenos y malos, y te bloqueas hasta no actuar.

Me pueden juzgar de mal gay, monce, mosca muerta, etc., pero soy consciente de ello, y lo quiero cambiar. Por eso, pronto empezaré un proyecto de personal make over con un muy buen amigo mío para soltarme más, y así transformarme tipo Plain Jane (sí, qué marica, te puedes reír). Quiero sentirme mejor, verme bien, y creo que con algunos tips lo lograré.