martes, 6 de octubre de 2009

Carta Ra... 7

Estimado R... :

“Por la noche mirarás las estrellas (…) mi estrella será para ti cualquiera de ellas. Te gustará entonces mirar todas las estrellas. Todas las estrellas serán tus amigas (…) al pensar que en una de aquellas estrellas estoy riendo, será para ti como todas las estrellas riesen. ¡Tú tendrás estrellas que saben reír! (…) Cuando te hayas consolado (siempre se consuela uno), estarás feliz de haberme conocido. Serás mi amigo y tendrás ganas de reír conmigo. Algunas veces abrirás tu ventana solo por placer y tus amigos quedarán asombrados de verte reír mirando al cielo. Tú les explicarás: “las estrellas me hacen reír siempre”. Ellos te creerán loco. Yo te habré jugado una mala pasada”. (Antoine de Saint-Exupéry, El Principito)

¡Hola! ¿Cómo estás? Hace ya varios días que llevo sin verte. Estoy un poco ansioso de poder reencontrarme contigo, oír tu voz, darte un fuerte abrazo y reír juntos. El día de hoy ha salido un sol maravilloso, el cielo está despejado, las aves cantan un poco más de lo normal, la gente anda con ropa más ligera y hasta me he animado a sonreírle a la vida. La venida de la primavera anuncia una nueva etapa en mi vida. Anuncia, también que ya se avecina el verano y con este las vacaciones tan esperadas.

Espero pasar este año unas vacaciones más interesantes que los otros años anteriores; me lo he propuesto. También, quiero salir más, aunque a veces dude mucho hacerlo por las diversas malas situaciones que atravieso. Me gustaría, además, compartir más tiempo contigo para que me conozcas más. Me imagino que a estas alturas pensarás que soy un chico depresivo, “alucinado”, ciclotímico, que busca siempre figuretear delante de los demás. Tonto sería de mi parte aceptar que no tengo errores, pero también sé que tengo virtudes y cualidades. Sin embargo, creo que no las sé explotar para nada bien.

Hay días que me levanto con ganas de conquistar el mundo, de regalar sonrisas y de convertirme en aquel dramaturgo que tanto ansío ser. Hay otros días que, más bien, deseo se vuelva de noche rápidamente, ¿para qué? Para irme con la soledad lejos de la realidad y perderme en la oscura noche. Sin embargo, aun en mis días sin luz encuentro alguna esperanza que me guíe de vuelta al camino y vuelvo a seguir. La esperanza de la que te hablo tiene múltiples formas, tamaños y sonidos. Algunas veces puede ser la risa de mi sobrinito, la cual puede opacar mis demonios internos. Otras veces son tus palabras o el simple hecho de saber que estás ahí y me pongo tranquilo, todo es suficiente para vivir.

Jamás pensé que tendría un amigo como tú, es uno de los mayores regalos haberte conocido. Tú eres para mí como el principito y tus labios la fuente que emana agua para el corazón. Por momentos creo que no soy el amigo que esperas que sea, lo siento. Te pido perdón si alguna vez te ofendí, grité, defraudé o hice algo que te pueda parecer indebido. No fue mi intención hacerlo. No me gusta que este triste, pues me pones triste también. Por eso, ante le primer síntoma que percibo, siempre trato de hacerte reír. El reír no solo reconforta el alma, también agranda el corazón.

Yo no estoy seguro sobre qué pasará con mi corazón en los próximos años. No sé si llegaré a encontrar algún chico inteligente, sociable y lindo o si alguien así me llegue a encontrar. Veo la posibilidad de tener una terrible vida social y me aterra que sea así. Me espanta la idea de quedarme solo o, mejor dicho, sentirme así. ¿Alguna vez te has visto rodeado de gente y te has sentido solo? Es el sentimiento más feo y oscuro que pueda existir. La gente de buen corazón nunca está, ni se siente sola; se han ganado el cariño de los demás.

Me imagino lo dichoso que se debe sentir Enr cuando está a tu lado. Él te ama, aunque eso ya lo sabes. Yo sé que eres bueno y que cada vez que cometes errores los afrontas y sigues adelante. Me pregunto dónde habrá chicos así, como tú. Creo que están en peligro de extinción. En fin, espero algún día aprender a amar y descubrir, atravesar todas las experiencias que esto acarrea.
Hoy quisiera ir a caminar por el malecón y escuchar el sonido del mar romper contra las rocas, pero estoy en la universidad y tengo que volver a mi casa para resolver unos asuntos con mi hermana. El mar me llena de paz, de una extraña felicidad. Dicen que el ser humano no llega a conocer nunca la felicidad a plenitud, pero luego te recuerdo y me doy cuenta de lo estúpidos que son quienes piensan así. ¡Ah, R...ito!, ¿cuántos días por despertar?, ¿cuántos caminos por recorrer?, ¿cuántas alegrías por pasar? Una vida por vivir…

Creo que ya es hora de volver a mi casa. Te extraño mucho. Espero, como te dije al inicio poder ofrecerte ese abrazo tan fuerte que te lo mereces. Cuida siempre tu cuerpo y tu corazón.


Te quiere mucho,
Max

Ps. El día de hoy no habrá una canción para acompañar a la carta. En reemplazo, tendrás tus estrellas que te hagan reír, tus cascabeles perpetuos.

4 comentarios:

  1. Tienes que querer mucho a ese chico para escribirle cartas tan lindas... Lástima que ya tenga pareja.

    Un abrazo,

    Josep

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  2. Ah! qué lindo!
    Tú me caes bien...

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  3. asi como lo pintas hasta creo q me esta empezando a gustar el muchacho este :P

    PD ese frangmento del principito me hizo recordar a 555.. quiza se inspiraron en el..

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  4. Gracias por sus comentarios!:

    -Peace-for-ever: Lo amo como si fuese mi hermano, es mi mejor amigo.

    -Alexandro: ¡Tú también!

    -Hugo: Pues, ¿quién no se puede enamorar de un chico como él?

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