lunes, 30 de julio de 2012

Update

Ahora con nuevo peinado, y azul.


Estoy de vuelta aquí, con mucho que decir, pero con las ideas desordenadas. Se supone que es un blog personal, y que no existe una "manera" de narrar las cosas, pero es que prefiero que sea así. Luego, uno se acostumbra a ser desordenado con uno mismo. Es bueno empezar por estas cosas.

A diferencia de otras veces, no todo va tan mal como parece, y no recurro aquí para expiarme frente a algún grupo de desconocidos que puedan sentir algo de piedad por mí, no. Esta vez, las cosas van a su ritmo, pero me siento un poco incómodo con todo. Parece que nada me satisface. Por momentos, quisiera las cosas ya. Hace unos días escribía la escaleta de un guión que tengo en mente, y, mientras avanzaba, me ponía sumamente ansioso, quería agarrar la laptop con ambas manos y gritarle, obligarle a acabar todo. Suena muy estúpido, pero pensé eso. Luego de unos minutos de descanso, sentí pena por mí mismo. Qué culpa tiene la maquina si no es más que una herramienta de ayuda.

También llevo un par de semanas buscando el lugar dónde podría trabajar alguien como yo. Sinceramente, no sé dónde podría. Un amigo me ha aconsejado que controle mi perfeccionismo y ansiedad al momento de hacer las cosas, que eso me puede volver neurótico. No lo sé. Tengo miedo de fracasar, pero eso ya lo he dicho antes. Sin embargo, debo ser persistente, ¿pero cómo! La vez pasada intenté crear una historia, pero no podía. Simplemente, estaba vacío de ideas para empezar. Decidí retomar algunas antiguas, pero las sentía muy simplonas, a pesar de que había recibido buenas críticas antes frente a estas. Quiero más, y no sé de dónde sacar más. Supongo que me falta ser más aventurero/viajero/vividor, y no un simple turista.

Algunas veces quisiera empezar de cero, dejar todo atrás, y comenzar nuevamente en un país lejano, donde se habla una lengua distinta a la mía, y volver. Eres el dueño de tu propio destino, me diría Amratya Sen, ¿pero hasta qué punto? ¿Son necesarios los sacrificios para avanzar?, ¿tengo que fracasar para tener éxito? Me pregunto muchas cosas, pero no encuentro respuestas claras. Nuevamente, me atormenta la falta de nitidez. Es una mala herencia materna si lo quieren ver así. 

Mi madre y yo somos tan distintos, y unas veces increíblemente similares. Yo jamás la podré amar de la manera cómo ella espera ser amada por un hijo. Es algo que ella aún no lo comprende. Cuesta creer que uno dedica parte de su vida a criar un niño que luego le causará tanto alegrías como angustias una buena parte su vida. A veces, le intento explicar que jamás volveré a tener 7 años, y le hago ver que no tiene ningún control sobre mí. Ella se aloca, se pone tensísima, yo más. Detesto su cara de enojo. Somos muy  pasionales, por eso nos es complicadísimo llegar a un acuerdo. Cuando nos separemos, las cosas cambiarán. Yo sé que nos hará bien darnos un descanso.

Al final, leyendo lo escrito, sí parece una carta de expiación. No es lo que buscaba, pero me gusta, me siento tranquilo. Ahora debo continuar con mi Proyecto de Cambio que vengo realizando, y debo hacer mi horario de universidad también. Este ciclo, los horarios con horribles. Debo un post sobre Prometeo y mi universidad. Luego, les contaré de qué trata todo. Por cierto, el clima  ya no me molesta tanto.

Nos vemos!  

No hay comentarios:

Publicar un comentario