jueves, 9 de febrero de 2012

La gastritis de Thays


Hace un par de días ocurrió un escándalo mediático sobre la opinión de Iván Thays acerca de la comida peruana. Su mayor delito: ser otro peruano que habla mal de su gastronomía en un blog español.

Me parece completamente extraño y absurdo que el parecer de un escritor, que no es tan conocido en mi país, Perú, haya causado tanto revuelo solo por "descalificar" la cocina peruana cuando ni siquiera su juicio era el centro de atención del post. Quienes lo leyeron, saben que este es una crítica al libro del publicista Gustavo Rodriguez, quien, según Thays, aprovecha el boom gastronómico para crear una novela exitosa, económicamente hablando, y así convertirse en un "buen escritor" solo por lograr más ventas. Lo más juzgable de todo el texto, en mi parecer, es el que hecho que él intenta hacer una crítica del libro sin leerlo.

No comprendo cómo hay personas que han tomado la opinión de un autor de UN BLOG PERSONAL y la han transformado en el mayor insulto nacional. Nacional, así le dicen, cuando aquí ni siquiera existe una clara definición de lo que es pero sí de lo que se refiere Estado. Los más altos chefs han dado el grito al cielo ante las palabras del literato y, en vez de actuar con astucia, elegancia y respeto, se han abalanzado contra él echándole más leña al fuego como Javier Wong con sus declaraciones. Yo me pregunto, ¡es así como recibe la gastronomía nacional a sus opositores? Quizá deberían llevar a España el equipo de Perú Nebraska "para que coman rico".

Yo disfruto de un jugoso lomo saltado, unos tamalitos verdes con sarza criolla, una crema de ocopa, un arroz con pato y ni qué decir de una causa de cangrejo. Amo vivir en el Perú, pero no me gusta el cuy,  ni la lúcuma, ni el empalagosísimo suspiro a limeña. Me parece demasiado. Eso no me hace menos peruano, ni mucho menos intolerante. Exponer mi opinión en un blog de carácter personal tampoco me vuelve en criminal. Esa misma gente que insultó y atropelló contra Thays es la misma que reclamó la unión de todos basándose en el boom culinario nacional sin considerar el respeto parte de su sazón.

Lo más triste de toda esta situación definitivamente es que refleja la poca curiosidad de muchos peruanos por ir más allá de la noticia :"Iván Thays insultó a la comida peruana" e investigar por su cuenta; es ver cómo los borregos actúan ofendidos guiados por un romanticismo estúpido y exacerbado. Una lástima.

2 comentarios:

  1. Pudo haberlo dicho sin tan gráfica forma de odio y nadie decia nada. Como que se empeño en dejar bien clarito que la detesta.

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  2. Damian: Sí, lo dejó más que claro. Pero, eso no significa que se le deba responder, para tal caso, con el mismo "odio". Además, él ha señalado su desagrado sin llegar a la vulgaridad, a diferencia de otros.

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